Si falla, no hay coche. Así de tajante es el funcionamiento de la correa de distribución de un vehículo. Se trata de una pieza que conocemos muy bien en los talleres multimarca de Collado Villalba. Así que hoy te explicamos qué es, cómo funciona y porqué es importante cambiarla cada ciertos kilómetros.
Hablamos de una cinta de goma situada en un lateral del motor que conecta el árbol de levas con el cigüeñal. Es decir, la parte superior con la inferior. Y, en medio de ambas, todo el sistema de admisión de combustible, generación de energía y expulsión de gases.
El árbol de levas es la pieza que se encarga de abrir y cerrar las válvulas de admisión de combustible, y de las válvulas de escape del gas. Por su parte, simplificando mucho, el cigüeñal es la pieza que permite que la energía pase del motor a las ruedas. Por tanto, hablamos de una cinta que conecta dos piezas fundamentales: la que admite el combustible y lo expulsa, y la que hace mover el coche. Básicamente, se encarga de sincronizar el movimiento de pistones y levas para que no choquen entre sí.
Así que imaginemos que la correa se ha salido o está muy desgastada. Sería imposible que el motor siguiera su proceso natural. Colapsarían todas las piezas hasta el punto de hacerlo inservible. Por eso es de vital importancia acudir talleres multimarca en Collado Villalba como el nuestro para ver el estado de la correa. Su sustitución dependerá de cada fabricante. Hay correas que deben cambiarse cada 50.000 y otras hasta 100.000.
En Talleres Rom Car E'Den somos expertos en revisar en profundidad cada elemento de tu coche para evitar problemas mecánicos de cualquier tipo. Tráenos y tu vehículo y no descuides el estado de tu correa.
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